El arte del tatuaje supera las normas sociales

Quizás no todas las rigurosas formas de comportarse son correctas. Tal vez hay más de una manera de comprender lo normal, lo que es políticamente correcto o se debe hacer respecto a como vivir en sociedad de forma ética. Y han sido muchos los estereotipos que han mantenido al ciudadano dentro de unas pautas establecidas como aceptables y respetadas. Este siglo nos ha traído grandes cambios, tecnológicos, sociales, alimentarios, culturales, industriales, o espaciales. Unos nos agradan, otros nos producen controversia, y los habrán que nos creen rechazo, si, pero es el resultado es la liberación que nos esta facilitando la evolución hacia una convivencia en armonía y respeto. Hoy, aquí, me gustaría destacar uno de los grandes terremotos. La erupción de nuevas formas artísticas, como el graffiti, el cine, animación, bailes y música, esculturas digitales, cuadros minimalistas, audio libros, impresoras 3d, streetart o danza aérea. La nueva era que tenemos la fortuna de presenciar, presume de personalidad, de expresión y creatividad. Es sin duda, el apogeo de libertad, acompañada de grandes recursos importantes en cuanto a medios artísticos y tecnológicos se refiere, para llevar a cabo todo tipo de introspecciones internas que anhelamos mostrar y que por fin podemos plasmar sin apenas filtros y condiciones.
La revolución para decorar nuestra piel, es una de las que ahora acogemos con fuerza, el tatuaje ha venido para quedarse. A pesar de que todavía tiene detractores, como cualquier práctica, evoluciona sin contención alguna. Como una avalancha artística, cada minuto somos más los que decoramos nuestra piel con historias que nos marcaron, con signos y obras de arte que nos son relevantes.
Europa sigue siendo el continente con mayor número en porcentaje de personas tatuadas. Por orden, los países con más tatuajes son: Italia, Suecia, Estados Unidos, Australia, Argentina, España, Dinamarca, Reino Unido, Brasil y Francia. Actualmente España ocupa el sexto lugar en el ranking mundial, donde se estipula que un 25% de los jóvenes entre 18 y 30 años llevan al menos un tatuaje. Se calcula que en 1996 había tan solo 100 estudios de tatuaje en toda España, actualmente la cifra supera los 2.000 estudios y este número aumenta exponencialmente cada día. En todo el mundo, el negocio del tatuaje promueve en torno a 20.000 millones de dólares. Jóvenes, muy jóvenes y no tan jóvenes, incluso personas de la tercera edad, que nunca hubiesen imaginado la facilidad con la que ahora podemos decorar nuestra piel y hacer lienzo de nuestro propio cuerpo, ahora lo hacen. Hay discretos, en el tobillo, en la nuca tras el pelo, una palabra en el codo, lineas finas geométricas, o gigantes dragones que llenan espaldas, hay pecas y constelaciones, los hay que imitan pelo, hay terapéuticos como las aureolas de pezones para mujeres que han perdido el pecho, hay pequeñas rosas en el antebrazo, frases épicas o personales, pájaros, retratos, faros, líneas, acuarelas, grabados, ovnis, ponis, caramelos, calaveras… hay un mundo infinito de maneras de hacerlo, pero todas bajo el mismo nombre, tatuaje. Rara vez un fenomeno artístico puede impactar un abanico abierto de semejante envergadura para reunir bajo el mismo feudo a un público tan diverso, incluso la gente que se anima a convertirlo en su trabajo viene de lugares tan dispares que cuesta de creer. Artistas clásicos del lienzo, grafiteros, ilustradores de cómics, diseñadores, escultores, o arquitectos, fontaneros, jardineros o economistas incluso. Todos ellos con una pasión común, dibujar y expresar mediante el baile de la mano al compás de un lápiz siguiendo sólo ideas interiores que expresan quién y cómo eres, con el fin de plasmar los anhelos de otros en un sólo dibujo que los represente.
No hay un perfil cerrado de tatuador, no es sólo ese chico hispter que crees. Ahora hay mucho más detrás del tatuaje. Aprender a tatuar a través de un curso de tatuaje es más fácil que nunca. Es una realidad. Su estandarización mediante un protocolo educativo capaz de extraer todos esos sentimientos y materializarlos en un empleo dignificado con prospero futuro, que cada vez brinda más oportunidades en este marco nuevo que nos ha tocado habitar. Y no sólo eso. Además de vivir haciendo lo que aman, es un gremio muy bien remunerado. Es fácil encontrar una escuela de tatuaje para iniciarte como tatuador y obtener una licencia de higiénico sanitario para ejercer legalmente. La EOMTP, Escuela Oficial de Maestros Tatuadores y Piercers, fue la primera en impartir cursos de tatuador en todo el territorio español. Actualmente, cuentan con mas de 10 sedes en España y Francia. Si quieres saber más sobre sus cursos, aquí puedes encontrar toda información para aprender a tatuar con garantías. Curso de tatuaje EOMTP.
Cada día hay más gente dispuesta a cambiar de profesión y reinventarse como artista, porque eso es lo que son, artistas del siglo XXI, que aman y respetan cada detalle que tatuan en la piel. Deseosos de encontrar una manera de vivir que corresponda y satisfaga sus sentimientos de expresión interior, que complazcan las expectativas de sus portadores, y lo mejor, poder vivir muy bien de ello.

Y así, al resucitar y abrazar otra disciplina artística milenaria con mas de tres mil años, podemos aprender y disfrutar, de ver como el tatuaje es capaz de aunar bajo un mismo techo a individuos completamente diversos en la sociedad, y como el arte se pone otra medalla para impresionar a nuestras protocolarias normas sociales de vida.